Add parallel Print Page Options

La despedida de Tobías

Cuando pasaron las dos semanas de la fiesta de bodas, Tobías le dijo a Ragüel:

—Querido suegro, gracias por la fiesta de bodas. Pero tú sabes en qué situación dejé a mis padres; por eso te ruego que me dejes regresar a mi casa. Ellos deben estar muy preocupados, pensando que ya no volverán a verme.

Pero Ragüel le contestó:

—Hijo mío, quédate conmigo. Yo enviaré un mensajero a tus padres, para que les diga que estás bien.

Sin embargo, Tobías insistió:

—¡No, no! ¡Por favor, déjame regresar a casa de mi padre!

10 Al ver que ya no podía convencerlo, Ragüel decidió darle permiso de marcharse junto con Sara. También le dio la mitad de todas sus riquezas: sirvientes y sirvientas, vacas, toros, ovejas, burros y camellos, así como ropa, utensilios y dinero.

Read full chapter